Cuestión de contenidos ¿largos o cortos?
Los parámetros para poder posicionar tu web han variado enormemente de un tiempo a esta parte. No solo por la implementación de nuevos algoritmos de Google sino por los cambios que se han ido haciendo en el tiempo.
Google es la viva representación del «nada puede quedar estático porque agua estancada no mueve molino» y en su filosofía de buscar el máximo de usabilidad está siempre cambiando las características y normas del SEO, entre otros. Esto le llevó a hacer un cambio hace un tiempo que establecía que empezaba a preferir los contenidos más largos frente a los cortos. Esto es, cuando antes te bastaban 300 palabras en un post para ser considerado de cara al posicionamiento de pronto cambió la preferencia a contenidos de más de 600 palabras, sin contar con los cornerstone que suelen ser de más de 1000 y regados con un buen puñado de enlaces.
Tenemos, entonces, que ahora prefiere esos contenido de entre 400 -600 palabras pues considera, o así nos lo hacen ver, que la cantidad e información será igual a calidad, cosa que no siempre se cumple.
¿Qué necesito para mi SEO?
Esa es la madre del cordero.
En realidad el contenido breve no está mal, solo que ahora tiene otras características que antes no.
El contenido breve, y por breve vamos a entender el que ronda las 300 palabras hacia arriba, tiene como características que nos es más fácil componerlo, encontrar un tema, documentarnos rápidamente y preparar el texto bien redactado acorde a los parámetros de SEO para que sea atractivo y relevante. Esto lo hace fácil de leer y si es pertinente lo hace muy consumible. ¿Nos beneficia? Sí, claro. Para un posicionamiento rápido, sí, porque nos permite ser relevantes siempre que el contenido sea bueno.
El problema es que el contenido que vuelques en 300 palabras va a ser más «perecedero», no tiene tanta vida por delante ya que los temas son tratados de forma más rápida.
Valoración: el contenido breve es bueno para ir creando contenidos en tu blog y posicionamiento que «apuntales» después con contenido referencial más extendido después.
El contenido largo, por otro lado, tiene la ventaja de que está más trabajado, excede normalmente las 600 palabras y trabaja más palabras clave, enlaces y texto. Al hacerlo Google lo tiene más en cuenta para el posicionamiento ya que es un contenido relevante que seguramente atrape más al lector teniendo más tiempo medio de lectura, creando referencias y obteniendo más backlinks en el tiempo. Si eres capaz de desarrollar este contenido a buen ritmo puedes posicionarte fácilmente como un referente en el sector ya que te conviertes en alguien relevante con unos contenidos que ayudan a tomar decisiones, tanto a clientes como a proveedores e incluso competidores, creando tendencias.
En cambio sus problemas son el tiempo que se tarda en crear ese contenido porque tienes que documentarte, buscar referencias y crear los links adecuados. No siempre es amigable a todos los dispositivos y el usuario puede perder la atención fácilmente por la cantidad de información.
Valoración: es un contenido que vale mucho la pena crear pese al tiempo que puede llevar su confección, sobre todo para crear un posicionamiento efectivo al tenerse en cuenta mucho material y referencias que te fundamenten como contenido de calidad. Además del hecho de poder usar varias palabras clave válidas para el mismo tema.
Resumen
Puedes alternar la creación de contenido breve con el largo. El breve te permite cantidad, el largo, calidad, sin tener por qué renunciar a ambos o a darle, por ejemplo, calidad al breve, con contenidos relevantes y actuales, tipo noticias, mientras que el largo lo puedes usar para crear contenido más evergreen, contenido que sea perdurable en el tiempo y no envejezca y por tanto nos dé buen rendimiento.
¿Y tú? ¿Qué contenido creas?