5 pasos antes de lanzar tu proyecto

Te has decidido. Tienes la idea, el proyecto, el producto o el servicio que entrará en Internet dando una patada a la puerta y que hará que todo el mundo se pare y se dé la vuelta a mirar quién es el que ha entrado de esa forma tan intempestiva.

Llevas tiempo madurando la idea, puede que ya tengas los pasos decididos, que vayas a ofrecer un servicio, un valor añadido, que tu afiliación o dropshipping esté más que listo para empezar a rendir frutos. Pero, aunque tengas ya la web lista, párate un momento. Es mejor, siempre, mirar si la piscina tiene agua antes de tirarse, ¿no crees? Y esto vale tanto para nuevos proyectos que quieran entrar a codazos en las aguas de Internet como para los que ya existen y se están remodelando, quieren llegar a nuevos públicos u ofrecer otros servicios.

Así pues, te dejamos cinco pasos que deberías considerar (¡y con herramientas para hacerlos!) antes de lanzarte a la piscina alegremente.

1.- ¿Dónde está mi público objetivo?
Que sí, que en Internet hay de todo y seguro que están los peces que quiero pescar. Pero, ¿sabes dónde están y por qué profundidades se mueven? Ni todos están en Facebook ni todos están a la vista. Y para ello hace falta investigar un poco antes de lanzarte alegremente. Porque a lo mejor habías planteado hacer un foro cuando están todos en páginas de grupos de Facebook. O tienes a punto de publicar tu fanpage cuando todos se mueven por Twitter. O Google +… nah, deja Google + para otras cosas.

Encontrar a tu público objetivo en Internet no siempre es fácil, y como quien caza en la sabana, tienes que acudir donde sabes que SÍ van a estar: en los abrevaderos. Y estos abrevaderos, donde en la naturaleza son los lugares donde beben las presas, en este caso, y por pura estadística puede ser tanto Youtube, lugar de influencers y opinadores donde pueden hablar sobre el tema de vuestro producto o servicio (te permitirá tomar la medida y temperatura de este público potencial, sobre todo si hay canal de la competencia) como en las redes sociales que conozcas de la competencia.

Pista: ¡Al loro! Si tu competencia ya tiene una fanpage de Facebook y tú también, quizás te interese hacer una comparativa con Likalyzer, de Meltwater. 😉

 

2.- ¿Quién es mi competencia?
Nunca des por hecho que la competencia offline es la misma que la online. Para ello usa una batería de palabras clave relativas a tu producto o servicio. Así puedes llegar a encontrar algunos integrantes nuevos de la competencia. Puedes ver si hay tráfico de segunda mano de productos, si hay portales o foros especializados, que es un buen sitio donde mirar y ver ventanas de oportunidad para tu proyecto. Y, si encuentras webs de la competencia… ¡investígala y averigua sus palabras clave! Para ello te recomendamos SemRush.

 

3.- ¿De qué herramientas dispongo?
Además de las Redes Sociales y la observación por Redes Sociales puedo disponer de un montón de herramientas que me ayuden con el lanzamiento de mi producto, desde herramientas de análisis de palabras clave, como Google Trends o el Google Keywords tool, si tenemos cuenta de Adwords hasta otras cositas como ya hemos mencionado: SemRush o Likealyzer. Toda información es poca para hacernos no solo más compententes sino aprovechar las oportunidades que aparezcan. Y es que Internet es grande, vasto, y tener claras mis ventajas sobre mi competencia, mi punto de distinción y dónde podemos aprovechar esas ventanas de oportunidad puede hacer que nuestro proyecto tenga un empuje desde el principio.
Algunos querrán llamarlo Growth Hacking. Nosotros lo llamamos conocer las herramientas necesarias para automatizar procesos y aumentar tu velocidad de publicación y capacidad de ofrecer contenido e imagen de calidad. Te dejamos un resumen de herramientas que los chicos de Oinkmygod han hecho, tirando la casa por la ventana.

4.- Planifica.
Comunicar tu marca es importante y una de las formas de hacerlo es a través de la generación de contenido de calidad, aumentar contenidos ya existente, hacer greencontent y programarlo adecuadamente. ¿Qué es esto? En ocasiones para distinguirnos de la competencia tendrás que generar contenido de valor, algo útil para tu público objetivo o tus clientes, que aclaren dudas, que propongan cosas y permita ver nuevas utilidades o ventajas de tus servicios o productos. Para ello hay que escribir, planificar cuándo y analizar la retroalimentación o feedback, teniendo en cuenta qué ha sido lo que más ha impactado pero también escuchando a tu público para saber qué proponer que les interese.

 

5.- Control de estadísticas.
Dos herramientas te serán ultranecesarias para el control de estadísticas. En parte, las estadísticas son una de tus herramientas más valiosas que te permitirán asomarte al comportamiento de tus usuarios, de los que lleguen a la web, y para ello será necesario que desarrolles las herramientas que te las puedan proporcionar.
Esas dos herramientas son:

• Google Analytics:
  Te permitirá observar el comportamiento de los usuarios dentro de tu web, hacia dónde van, cuántos objetivos de conversión consigues y la procedencia de esos usuarios. Montón de datos demográficos, de comportamiento, de procedencia y de abandono. La tasa de rebote y cómo mejora la web en el tiempo pudiendo hacer comparaciones por periodos de tiempo y mucho, mucho más. Las utilidades de Google Analytics son inmensas y capaces de proporcionar una cantidad de datos relevantes que puede reforzar tus estrategias con esfuerzo y constancia.
• Google Search Console:
  Su utilidad está empezando a despegar ahora. Esta herramienta gratuita te proporcionará no solo un reconocimiento de propiedad de tu web por parte de Google sino también palabras clave not provided que poder aprovechar, el CTR de tu web, para poderlo mejorar, los errores de rastreo y estado del sitemap y otros datos estadísticos. Además es una herramienta que puedes conectar con Analytics y coordinarlo y así confrontar datos.

 

 

Y si lo que necesitas, después de todo esto, es un sistema que te permita aprovechar todo este potencial, recuerda que en Riverthia podemos ayudarte y poner tu proyecto a punto para su lanzamiento. Tanto con como sin supervisión. ¡Dale caña al formulario!