Qué tendrán los influencers que todos los quieren
Influencers y marketing
Los influencers como recurso del marketing están asentándose como una de las técnicas a las que poco a pocos se le van sumando más y más parte del presupuesto.
Tener un influencer para tu marca es, por sus propias características y las del medio, un valor en las campañas que se vayan a realizar, dado que su voz multiplica el efecto de la campaña en sí y potencia el mensaje, haciendo que el calado del mismo sea mayor y llegue a un grupo de audiencia al que muchas veces no podemos llegar como marca.
¿Son tan buenos como dicen, los influencers?
Hoy por hoy, con casi un 20% de los presupuestos de las campañas, los influencers permiten no solo llegar al público, sino un ROI observable cómodo y directo derivado de sus comunicaciones.
Pero no todo vale con los Influencers; no nos vale para todos los productos, marcas ni segmentos. Hay que aprender a encontrarlos, a que la relación con la marca sea fluida y natural, no impositiva y a ser posible evitar la publicidad encubierta, que la hay, y se acusa con una caída del eco del influencer en la audiencia.
El Influencer
Llegar a ser un influencer es difícil, no es sólo alguien con muchos seguidores en una cuenta, sino con conversación, con capacidad de ser escuchado/a y una comunidad sana que gira en torno a ciertos intereses entre los que él despierta influencia por su opinión, debido a sus contenidos, que tocan dichos intereses y se relacionan con ellos. Al hacer eso, el influencer se convierte, gracias a su comunidad y debido a ella, en una figura de autoridad cuya palabra es escuchada y su opinión compartida, con abundante efecto eco y de diseminación donde una marca puede encontrar abundante nicho y público al que difícilmente puede llegar de otra manera.
Sin embrago no todas aquellas personas con muchos seguidores son buenos influencers, o recomendables para nuestra campaña: debemos buscar aquellos que no generen polémica (a menos que busquemos ese efecto per se), que muestren estabilidad en sus mensajes, coherencia y madurez, que tengan un contenido trabajado y maduro, donde mensajes sobre la marca se tomarán de forma natural y permitirán ser asimilados.
Críticas
Los influencers más coherentes son críticos. No por ser embajadores de marca o estar contratados para una promoción, deben mostrarse de acuerdo con todo. Debemos dejar sitio para una ligera crítica, para que muestren su conocimiento, y, hablando con ellos previamente, concordar esas críticas. No tienen que estar de acuerdo ni a favor de todos nuestros productos. Esa cualidad de crítica hace que su mensaje sea más creíble, que no ensalcen a la marca por el mero hecho de estar contratados y permite interpretar que la marca también es lo suficientemente madura para encajarlo, sonreír y afirmar que gracias a las críticas se crece. Da a todo un matiz de honradez que se distancia de la publicidad más salvaje y ahonda en el público mucho mejor que una simple review positiva por parte del influencer.
Cualidades del Influencer
Las cualidades que un influencer aporta a nuestra estrategia, entre otras, es su credibilidad. Pero también que habla nativo mucho mejor que la marca, se relaciona con la audiencia, con ese segmento que nos interesa, de forma igual y además genera conversación, lo que enriquece todo el movimiento que se genera en torno a la marca. En definitiva, además del peso en la comunidad, una de las grandes ventajas es la naturalidad del influencer en su contenido.
En definitiva, los influencers están cada vez más arriba en las estrategias de marketing para las marcas a la hora de encontrar referenciadores naturales con muchos seguidores que consigan amplificar el mensaje de la marca y llegar hasta puntos inaccesibles de otra forma, además de dar valor a la misma y sus productos con los contenidos que se desarrollan en torno y el efecto de dispersión y contagio que les sigue al convertirse en referenciadores.
En un próximo post, os pondremos ejemplos de influencers en varios campos. 😉
Y tú, ¿quieres convertirte en influencer…?